¡Hola a todos!
Para seguir avanzando en nuestros conocimientos necesitamos poder movernos y al llegar a clase no desplomarnos como si fuésemos un saco de patatas, ¿verdad? Pues para esto (entre otras cosas) nos sirve nuestro querido esqueleto.
Vayamos por partes: el esqueleto humano tiene nada más y nada menos que
206 huesos... Casi nada, ¿eh? Pues bueno, muchos de ellos sirven
para proteger como son los del cráneo, o las costillas que evitan lesiones, por ejemplo, al cerebro o al corazón respectivamente, otros sirven
para poder movernos como es el caso del fémur (no solo es el más largo de las piernas, ¡sino que además también del cuerpo entero!) y otros simplemente sirven
para aguantarnos donde estamos como en el caso de las vértebras (vamos, todos esos huesecillos que tenemos por la espalda); pero es que las funciones de nuestros amigos blanquecinos no terminan aquí... ¡LOS HUESOS SON LOS QUE
PRODUCEN LA SANGRE! Sí, no os estoy vacilando, dentro de los huesos más largos tenemos una parte preparada para hacer la sangre.
Increíble todo lo que hacen estos amigos inmo... ¿Seguros que no se mueven? No, no estoy hablando de los articulaciones que son las uniones de dos o más y pueden permitir algo de movimiento (como la rodilla) sino que además tienen también células que están la mar de vivitas, y se encargan de producir hueso, de modelarlo o de destruirlo (no, esto no es malo, sirve para arreglar partes que estén estropeadas).
Pues eso es todo por hoy; como habéis visto los huesos están muchísimo más vivos de lo que las películas (salvo las de terror) nos hacen creer.
¡Adióóóoóóós!
